martes, 20 de septiembre de 2011

LA DEMOCRACIA ES LA GRAN BABILONIA DE APOCALIPSIS

LA DEMOCRACIA QUE EMPEZO EN LOS E.U. DE AMERICA. ES LA GRAN BABILONIA DEL APOCALIPSIS. TAMBIEN ES EL QUERUBIN DEL LIBRO DE EZEQUIEL 28 
 Se muestra a Juan que Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones, se ha establecido por toda la tierra.
APOCALIPSIS 17 Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, y te mostraré la condenación de la gran ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas,
 con la que han fornicado los reyes de la tierra, y los que moran en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
 Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.
 Y la mujer estaba vestida de púrpura y de escarlata, y adornada de oro, y de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
 y en su frente había un nombre escrito: Misterio, Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.
 Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la cual tiene siete cabezas y diez cuernos.
 La bestia que has visto era y no es; y está a punto de subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, pero será.
 Esto, para la mente que tiene sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer.
 10 Y son siete reyes. Cinco han caído; uno es, y el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que dure breve tiempo.
 11 Y la bestia que era, y no es, es también el octavo, y es uno de los siete y va a la perdición.
 12 Y los diez cuernos que has visto son diez reyes que aún no han recibido reino; pero recibirán poder como reyes por una hora, juntamente con la bestia.
 13 Éstos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y autoridad a la bestia.
 14 Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos y fieles.
 15 También me dijo: Las aguas que has visto, donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.
 16 Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y comerán sus carnes y la quemarán con fuego;
 17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él propuso, y ponerse de acuerdo y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
 18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.

APOCALIPSIS  18

Se insta a los santos a salir de Babilonia para no participar de los pecados de ésta — Babilonia cae y sus seguidores se lamentan por ella.
  Y después de estas cosas vi descender del cielo a otro ángel que tenía gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.
 Y clamó con potente voz, diciendo: ¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia! Se ha convertido en habitación de demonios, y en guarida de todo espíritu inmundo y en albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido con la potencia de sus deleites.
 Y oí otra voz del cielo, que decía: ¡Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!,
 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
 6 Dadle a ella tal como ella os ha dado, y pagadle el doble según sus obras; en el cáliz en que ella preparó bebida, preparadle a ella el doble.
 Cuanto ella se ha glorificado, y ha vivido aen deleites, tanto dadle de tormento y llanto, porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina y no soy viuda y no veré llanto.
 Por lo cual, en un solo día vendrán sus plagas: muerte, llanto y hambre; y será quemada con fuego, porque poderoso es Dios el Señor, que la juzgará.
 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella y que con ella han vivido en deleites, cuando vean el humo de su incendio, llorarán y se lamentarán por ella,
 10 estando lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte, porque en una sola hora vino tu juicio!
 11 Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ninguno compra más sus mercaderías:
 12 mercadería de oro, de plata, de piedras preciosas, de perlas, de lino fino, de escarlata, de seda, de grana, de toda madera olorosa, de todo objeto de marfil, de todo objeto de madera preciosa, de cobre, de hierro y de mármol;
 13 canela, especias aromáticas, ungüentos, incienso, vino, aceite, flor de harina, trigo, bestias, ovejas, caballos, carros, esclavos y almas de hombres.
 14 Y los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti; y todas las cosas suntuosas y espléndidas te han faltado y nunca más las hallarás.
 15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido a costa de ella, se mantendrán lejos por el temor de su tormento, llorando y lamentándose,
 16 y diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, y de púrpura y de escarlata, y estaba adornada de oro, y de piedras preciosas y de perlas!
 17 Porque en una sola hora han sido desoladas tantas riquezas. Y todo capitán, y todos los que viajan en naves, y los marineros y todos los que trabajan en el mar, se quedaron lejos;
 18 y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esa gran ciudad?
 19 Y echaron polvo sobre sus cabezas y dieron voces, llorando y lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas! ¡Porque en una sola hora ha sido desolada!
 20 Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos apóstoles y profetas, porque Dios os ha hecho justicia en ella.
 21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la echó al mar, diciendo: Con igual ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca jamás será hallada.
 22 Y no se oirá más en ti voz de arpistas, ni de músicos, ni de flautistas ni de trompetistas; y no se hallará más en ti artífice de oficio alguno; y no se oirá más en ti ruido de molino.
 23 Y luz de lámpara no alumbrará más en ti, ni voz de novio ni de novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, pues por tus hechicerías todas las naciones han sido engañadas.
 24 Y en ella fue hallada la sangre de los profetas, y de los santos y de todos los que han sido muertos en la tierra.

EZEQUIEL 28 

Tiro y Sidón caerán y serán destruidas — Jehová congregará al pueblo de Israel en su propia tierra — Entonces habitarán seguros.

  Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:
 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios; en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares; pero tú eres hombre, y no Dios, y has puesto tu corazón como el corazón de Dios;
 he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto;
 con tu sabiduría y con tu entendimiento te has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.
 Con la grandeza de tu sabiduría en tus tratos comerciales has multiplicado tus riquezas, y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.
 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,
 por tanto, he aquí, yo traigo sobre ti extranjeros, los despiadados de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría y profanarán tu esplendor.
 Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que son muertos en medio de los mares.
 ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú eres hombre, y no Dios, en la mano del que te mate.
 10 Con la muerte de incircuncisos morirás a manos de extranjeros, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.
 11 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:
 12 Hijo de hombre, entona una lamentación por el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura.
 13 En Edén, en el huerto de Dios, estabas; de toda piedra preciosa era tu vestidura: de cornalina, topacio y diamante, jaspe, ónice y berilo, zafiro, carbunclo, y esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas fueron preparados para ti en el día de tu creación.
 14 Tú, querubín ungido, protector, yo te puse allí; en el santo monte de Dios estabas; en medio de piedras de fuego andabas.
 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad.
 16 A causa de la abundancia de tu comercio, te llenaste de violencia y pecaste; por lo tanto, te eché del monte de Dios por profano y te hice desaparecer de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura; corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. Yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que te miren.
 18 Por la multitud de tus maldades y por la iniquidad de tu comercio profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te reduje a ceniza sobre la tierra ante los ojos de todos los que te miraban.
 19 Todos los que de entre los pueblos te conocen se asombrarán de ti; objeto de espanto serás y para siempre dejarás de ser.
 20 Y vino a mí la palabra de Jehová, diciendo:
 21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón y profetiza contra ella;
 22 y dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy Jehová cuando haga en ella juicios y en ella me santifique.
 23 Y enviaré a ella pestilencia y sangre en sus calles; y caerán muertos en medio de ella, con la espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová.
 24 Y nunca más serán para la casa de Israel zarza punzante ni espina dolorosa todos los que la rodean y la desprecian; y sabrán que yo soy Jehová.
 25 Así ha dicho Jehová el Señor: Cuando recoja a los de la casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
 26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas y plantarán viñas; y habitarán seguros cuando yo haga juicios sobre todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios.

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